“Él te ofrece el recuerdo de una rosa amarilla vista al anochecer, años antes que tú nacieras, interesante puchas qué interesante, en cambio yo no te prometo nada, ni dinero, ni sexo, ni poesía, un yogurt es lo + que podría ofrecerte”, ese fue uno de los antipoemas que el doctor, profesor y crítico literario valdiviano, Iván Carrasco quiso incluir en uno de sus cuatro libros; en los que ha narrado distintos análisis y parte de su amistad con el destacado antipoeta nacional Nicanor Parra. 

nicanor 2Fue en 1960, en la revista Atenea cuando lo leí por primera vez. Luego en una librería hojeé “Poemas y Antipoemas”, y ahí me pareció que había algo distinto, algo que era totalmente vanguardista, que no se parecía en nada a Gabriela Mistral o Neruda, era algo transgresor y sarcástico que me motivó en ese momento a conocerlo y que hasta el día de hoy me intriga, no sé qué pensar de su obra, la he analizado por más de 35 años y todavía encuentro que tiene una genialidad increíble”, señaló Iván Carrasco.

Hasta la fecha, Carrasco ha escrito cuatro libros que recopilan, manuscritos, charlas, antipoemas inéditos y parte de la personalidad del famoso “huaso chillanejo” que son: “Nicanor Parra: la escritura antipoética” (1990); “Para leer a Nicanor Parra” (1999); “Nicanor Parra en Breve” (2001) y  “Nicanor Parra Documentos y Ensayos Antipoéticos (2007)”, todos desde que ambos se conocieron en 1972.

Foto Parr2¿Cómo se conocieron?

Recuerdo que fue en un encuentro que se realizó cerca de Santiago, él estaba invitado como un poeta reconocido y yo como profesor y crítico literario, nos sentaron juntos y con otros colegas. Si no me equivoco lo acompañaba su hija Colombina y Juan de Dios, yo no sabía qué decirle, sin embargo; él ya me conocía, había leído los análisis que yo había publicado de alguno de sus antipoemas, lo que permitió que la conversación fluyera.

Como crítico no era fácil entablar una cierta cercanía con él. Hay que recordar que en esos tiempos la literatura de Parra tenía muchos detractores, de hecho algunos profesores de las universidades decían que no se podía considerar poesía algo que estaba en contra de ella. A pesar de eso yo encontraba que tenía razón. ¿Por qué alguien no podía incluir algo folclórico o guachaca en sus versos?.

Nicanor y su insistente estilo

Incluso cuando fue el periodo del gobierno militar, el siguió escribiendo. Fue tanto el furor que causo a nivel internacional esta nueva estructura antipoetica, que sus versos sobre los gobiernos de aquel entonces lo hicieron aún más conocido.

Además muchos de nuestros colegas, incluyéndome, nunca tuvimos miedo de  continuar enseñándolo en las aulas, pese a lo que podría haber significado.

¿Su personalidad coincide con su obra?

Desde que lo conozco puedo decir que nunca ha estado muy interesado en la política o las cosas más superficiales, como son los protocolos o homenajes, siempre le ha gustado la actuación,  el romanticismo y por sobretodo la sátira.

Sólo basta recordar el premio Miguel de Cervantes que se le otorgo el 2011, y que finalmente terminó recibiendo su nieto Cristóbal de manos del príncipe Felipe de Asturias, o cuando en el 2001 la reina Sofía le tuvo que entregar el premio «Iberoamericano» al hijo de Nicanor porque él no quiso ir.

Una vez definitivamente me descolocó, recuerdo que habíamos sido invitados a la Universidad de Salamanca, tomamos el mismo avión. Él me saludo y se sentó adelante mío, pero cuando aterrizamos, lo fui a ver a su asiento y ya no estaba.

Creo que ése es el sello de su vida, que finalmente se transcribe en sus versos. Por un lado, es texto hecho para algunas personas, para que sean leídos como literarios, y por otro lado; están los lectores que están capacitados para leerlo, entenderlo, disfrutarlo y leer sobre él.

De todas formas, hay que reconocer que este físico matemático, escritor y poeta ya no tiene la misma juventud de antes, hecho que, sin embargo, no mengua su reconocimiento a nivel mundial.

Por Simón Díaz